Óleo sobre tabla, 32 x 61 cm.
Para pintar este cuadro usé una antigua fotografía, no podía hacerlo de otra forma, ya que actualmente el pueblo está deshabitado.
Se sitúa en la provincia de Huesca y cada año en el mes de agosto, los antiguos vecinos se reunen allí para celebrar la fiesta de San Lorenzo y seguir conservando su memoria y sus raíces, que también son las mías.